El Monte Koya es una visita estrellas en muchos Viajes a Japón. Está situado a 900 metros de altura en las montañas pertenecientes a la prefectura de Wakayama en una región llamada Kansai. Se sitúa a 100 kilómetros al sur de Osaka y Nara.
Gran importancia desde el punto de vista religioso
Centro del Budismo Shingon, que es una de las principales escuelas de Budismo en el país nipón. El personaje más importante para la escuela y fundador de la misma fue Kobo Daishi (774-835), del que se dice que vio al Gran Buda después de regresar de su meditación.
El mausoleo es visita obligada para los visitantes, sean extranjeros o locales, ya que es uno de los lugares sagrados del país. Suele decirse que Kobo Daishi no está muerta, sino que está en un estado de meditación eterna esperando a Miroku Nyorai (el Buda del Futuro). Las creencias populares dicen que Kobo Daishi ayuda a todos los que acuden a visitarle en busca de alivio y perdón.
La famosa escuela Shingon dice que hay trece Budas que asisten a la gente en la vida terrenal y que continúan ayudándoles después de la muerte para que encuentren el camino hacia la iluminación del espíritu.
¿Qué podemos ver en el Monte Koya?
Es una buena oportunidad para conocer las rutas de peregrinaje. Solo una jornada dicen que te cambia la vida por completo. Estamos ante un sitio indicado para alojarse una noche. De esta forma podemos experimentar la vida espiritual y de gran humildad de los monjes budistas.
En la visita a la zona se pasa por bosques densos y una arquitectura tradicional que la constituyen más de un centenar de templos Budistas. Estos templos están distribuidos en dos áreas, una de templos y otras de pagodas al oeste del Monte Koya.
El cementerio Okunoin, el de mayor tamaños y más misterioso de todo el país, se encuentra al este. Los japoneses piensan que no hay muertos en Okunoin, sino espíritus a la espera.
¿Puedo alojarme en un templo?
Como decíamos antes, existe la opción de poder alojarse en un templo. Turistas y peregrinos pueden hospedarse en estos templos que están acostumbrados a acoger a visitantes de fuera que quieren vivir la experiencia del estilo de vida sencillo que llevan los monjes budistas.
Nuestra recomendación es quedarse por lo menos una noche y así tendrás una experiencia ciertamente mágica. Quizás sea el lugar o las creencias de las que uno se empapa en su visita, pero la gente que visita la zona dice que es un sitio que no deja indiferente a nadie. ¿Quieres comprobarlo?