La Riviera Maya es uno de los destinos estrella para unas vacaciones de relax; de hecho es una de las propuestas que más apetecen para los viajes de novios o lunas de miel. Dentro de Riviera Maya hay una zona, la de Tulum, que se ha convertido en un gran atractivo turístico. Veamos por qué.
La palabra Tulum en maya significa “pared o muralla”, lo que identifica totalmente a esta localidad ya que antaño fue una ciudad amurallada. La ventaja de disfrutar de unas vacaciones en esta zona es que puedes combinar las maravillosas y cristalinas aguas del Mar Caribe con un poco de turismo cultural al visitar las impotentes ruinas del complejo, como el Templo de Dios y el Castillo.
Pero será el mar el que llamará tu atención: playas de arenas blancas y un agua que invita a entrar en ella; límpida, transparente, de película. Un lugar ideal donde descansar, pero también aprovechar para conocer la gastronomía local y sus gentes, abiertas, hospitalarias, divertidas …
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Si además amas la naturaleza, en las cercanías de Tulum (a unos 25 kilómetros aproximadamente) tienes el paraíso: la reserva de Sian Ka’an, que en lengua maya viene a decir “Puerta del Cielo”. Se trata de una reserva biológica con unas dimensiones de unos 5.000 km2, declarada Reserva de la Biosfera gracias a la riqueza y variedad de ecosistemas que allí se encuentran: dunas, manglares, lagunas, selva … y su correspondiente flora y fauna.
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Para conocerla lo mejor es una visita concertada, con recogida y dejada en el hotel, ya que los guías son expertos en la zona y te acompañarán tanto al centro de visitantes como en el recorrido entre los manglares en lancha motora. Más tarde, al atardecer, un tranquilo paseo en la playa pondrá colofón a tu excursión.
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