“Todo viaje es un reto, en el que cada continente es una asignatura, cada país una lección, cada situación un ejemplo, cada persona un ejercicio“, escribía Jorge Sánchez en Viaje a Extremo Oriente (Editorial Tierra de Fuego, 1990), y no podemos menos que estar de acuerdo con él. Porque creemos que viajar es una de las mejores maneras que el ser humano tiene de aprender, de conocerse a sí mismo y al otro, de ampliar horizontes, de marcarse metas…, y cumplirlas. Cada país visitado, cada costumbre nueva conocida, cada persona diferente que incorporamos al conjunto de gente con el que trataremos a lo largo de los años, es un grano de intensidad que aportamos a nuestras vidas. El aprendizaje continuo nos hace vivir, vivir nos hace libres. Y viajar nos hace aprender.