Seguramente has oído hablar de las Montañas Rocosas en más de una película sobre los indígenas americanos. Lo cierto, sin embargo, es que son aún más bellas y espectaculares que lo que te puedas imaginar. Situadas a 800 kilómetros al Este de Vancouver, las Rocky Mountains se extienden por la Columbia británica y la provincia de Alberta en Canadá, así como los estados de Montana, Idaho, Wyoming, Utah, Colorado y Nuevo México, en los Estados Unidos.
Los viajeros que quieran ver las Montañas Rocosas canadienses tendrán la oportunidad de contemplar y conocer de primera mano algunos de los parajes naturales más bellos del territorio. Un lugar marcado por su naturaleza salvaje y maravillosos escenarios, desde sitios como el Lago Louise y el glaciar Victoria hasta las cascadas Bow y el famoso lago Moraine.
Las Montañas Rocosas, un paraíso de fauna salvaje y paisajes espectaculares
Hacer un viaje a las Montañas Rocosas y, en general, hacer una ruta por la costa oeste de Canadá, es sinónimo de viaje de aventura y viaje de montaña. Las famosas Rockys se extienden desde Canadá hasta México y te darán la oportunidad de disfrutar tanto de Parques Nacionales como el Jasper (en el extremo norte) o el Banff (al sur).
Ríos, bosques, lagos, cascadas, animales… y una gran variedad de atracciones que podrás disfrutar, en un entorno donde la naturaleza nos muestra algunos de sus más preciosos tesoros. Durante una ruta por las Montañas Rocosas, podrás también en las localidades de Calgary, Banff, Lake Louise y Jasper.
Se trata de un viaje ideal para hacer en pareja, con amigos o en solitario. Además de disfrutar de las magníficas vistas de las montañas Whistler desde lo alto de las telesillas, podréis también hacer un bonito crucero hasta la Spirit Island, en medio del Lago Maligne. Yendo hacia Kamloops, a los amantes de la montaña les encantará contemplar el Monte Robson, de 3954 metros, el más alto de las Montañas Rocosas canadienses.
Las Rocky Mountains son también un lugar perfecto para los que quieran descubrir su fauna salvaje. Durante el trayecto podrás avistar a los osos grizzlies, alces, ciervos y otros animales que habitan en estos lugares, viviendo una experiencia como un verdadero cowboy para más tarde relajarte en la agradable Vancouver.
Al finalizar tu viaje en la encantadora Vancouver, podrás acercarte también a conocer el archipiélago de Haida Gwaii, uno de los espacios más fantásticos para una ruta aventurera, en el que podrás disfrutar de la cultura indígena o descubrir los increíbles totems.