Si tienes ganas de revivir el ambiente medieval en una villa perfectamente conservada, no deberías perderte nuestro circuito a la Ruta de los Cátaros y conocer Cordes sur Ciel, una localidad medieval francesa situada en la cima de una colina y muy conocida por su singular ambiente de antaño. Cordes sur Ciel, toda una joya del siglo VII, rodeada de cuatro murallas que sirvieron para defender la villa.
Cordes cur Ciel: una joya medieval
Es una de los pueblos fortificados más conocidos e importantes de Francia; de hecho fue la primera y más grande de las llamadas “quintas” (ciudades amuralladas), el “nuevo” concepto de ciudades amuralladas que debían protegerse ante los ataques de las guerras y debe su nombre a un fenómeno atmosférico y que da lugar a una de las imágenes más bucólicas de la localidad: las mañanas a primera hora (sobre todo en los meses otoñales), la niebla, espesa e intensa es protagonista del valle Cérou; una niebla que solo deja ver el pueblo, como si emergiera de las nubes circundantes, dando lugar a una bellísima estampa. Tanto es así que, el ex ministro del interior francés, Paul Quiles, nombró definitivamente el pueblo como “Cordes sur enciel” en el año 1993.
¿Qué puedes encontrar en Cordes Sur Ciel además de bellos paisajes?
