Todo lo relacionado con el término vintage está de moda: instrumentos musicales, vehículos, libros, fotografías, ropa, complementos y vídeo juegos pueden ser vintage, un término que designa algo ya pasadito en años pero que aún no puede considerarse una antigüedad como por ejemplo Drury Street, una céntrica calle olvidada de Dublín.
Si eres un/a viajero/a curioso y que huye de grandes superficies comerciales, Drury Street te encantará. Aquí prima el negocio local con toques vintage en bajos y pisos en edificios de ladrillo visto: moda, joyería, libros, decoración y arte se unen en esta calle de Dublín situada muy cerca de su antítesis, Grafton Street, la principal avenida de las compras.
Encontrarte con este enclave de turismo vintage no te costará con estas indicaciones: está situado al sur del Museo Nacional de Cera y a oeste del Castillo de Dublín y les encanta a los dublineses, así que no tardarán en recomendarte su visita por poco que preguntes.
Paseando por Drury Street puedes encontrarte con primeras ediciones del Ulyses de Joyce (en Stockes Books, librería situada en un edificio de principios del siglo XX), joyas de diseño en plata, oro y platino en Barry Doyle Design Jewellers, moda de las décadas de los 40 y 50 en Jenny Vander (donde además podrás adquirir espejos art decó) y litografías de más de 90 artistas irlandeses en The Printmakers Gallery.
Por supuesto, en Drury Street también existen mercados para las delicias del paladar, restaurantes para tomar un buen vino y cafés con encanto como Considered.
Por cierto, por si no lo sabías, la palabra vintage es inglesa, pero procede del francés: su significado es “cosecha” y se usaba para designar un vino de cierta calidad. De calidad son también nuestros viajes … pasa por nuestra página web y conoce todos los destinos que podemos a tu disposición y… ¡viaja!