Milán tiene fama de ser por un lado la ciudad del glamour gracias a su vinculación con la moda y por otro una ciudad industrial gracias al enorme entramado empresarial que tiene. De hecho se podría decir que es mucho menos turística si la comparamos con Roma, la deliciosa Florencia o Venecia, las tres ciudades italianas que acaparan más visitas por parte de los viajeros. Sin embargo Milán también esconde sus tesoros y te los mostrará a poco que le prestes atención. ¿Quieres conocer los tesoros de Milán?
Indudablemente hay que hablar de esa obra de arte que es Il Duomo, la gran catedral gótica situada en el centro de la ciudad. Con capacidad para 40.000 personas, es una de las catedrales más grandes del mundo. A destacar el espectacular exterior en mármol con infinidad de torres y pináculos que parecen tocar el cielo y en el interior, la estatua del apóstol Bartolomé, la terraza con impresionantes vistas panorámicas y un tesoro para todos los que profesan la religión católica: un clavo de la cruz de Cristo. El sábado más cercano al 14 de septiembre este es expuesto para que los fieles puedan admirarlo.
Otros puntos de interés son el Castello Sforzesco donde, en los meses de más calor, verás a los milaneses aparcar sus bicis (la ciudad, plana, favorece el uso de este medio de transporte) y tumbarse en el césped del parque Sempione al que llegarás atravesando este castillo medieval. Castello Sforzesco alberga también grandes tesoros de Milán, ya que allí se encuentran el Archivo Histórico de la ciudad, museos, la Biblioteca Trivulzana, además de un fresco de Leonardo Da Vinci ubicado en la Sala delle Asse. La entrada al castillo es gratuita y a los museos bastante económica.
Si las tiendas son lo tuyo, no debes perderte la Galleria Vittorio Emanuele II , una galería comercial diseñada en el siglo XIX donde encontrarás tiendas muy famosas, además de pequeños negocios locales (el lugar ideal para comprar una corbata de seda genuina) y restaurantes con terrazas. Aquí encontrarás el histórico Café Biffi, fundado en el año 1867.
Para finalizar, nada mejor que dar un paseo y cenar en los Navigli, sobre todo si viajas en pareja y quieres tener una velada romántica. A finales del siglo XIX I Navigli era un puerto fluvial del que perduran dos canales: el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese, alimentados por las aguas del río Ticino. Es un barrio donde te dan la bienvenida casas populares con balcones, mercadillos con productos típicos de la ciudad o de curiosidades, además del mercadillo de los sábados que es de antigüedades. Uno de los tesoros de Milán, una zona encantadora donde encontrarás bares, restaurantes no excesivamente caros y locales de ocio nocturno.
Milán es uno de los puntos obligados en los circuitos a Italia, pero también merece pasar allí un fin de semana totalmente milanés, máxime este año con la posibilidad de visitar Expo 2015, abierta hasta el 31 de octubre. Consulta nuestros paquetes de vuelos + hotel para conocer la capital de la Lombardía y sus tesoros.
¡Tengo muchísimas ganas de visitar esa ciudad!
Me encanta, es una ciudad increíble!!
Dan ganas de hacer las maletas e irse unos diítas para allá!!
Tengo muchas ganas de visitar varias ciudades de Italia, y Milán es una de ellas. 🙂
Parece una ciudad muy interesante, así que otra más para la lista de “sitios que visitar”. ¡Gracias!
¡Próximo destino italiano: Milán! Por lo que nos recomiendas es impresionante como Roma. ¡Gracias!
que ganas de ir a milan!!!
Dos imágenes preciosas. Este pos me lo guardo para mi lista de lugares para visitar. 🙂